Y es que pensando y recopilando ideas de años anteriores vuelvo a ver su rostro, vuelvo a ver todos esos sentimientos por los que tantas lágrimas desprendí y por los que tanto luche, vuelvo a verlo.
Si te tuviera en frente, amigo mío, te diría simplemente, que no encontrarás en el mundo persona que te quiera más de como yo lo hice en su tiempo, y si bien nunca lo supiste ver, se que tu corazón te lo marcó y tu inmadurez no te permitió fragmentarme una simple respuesta. Es ilógico y probablemente estúpido seguir hablando de vos a estas instancias de mi vida, donde tengo en mente otras ideas y estoy en otra parte del mundo, lejos de vos, pero, si...no sé, es raro, siempre termino hablando de vos.
Me acuerdo de esa vez en la que quería desprenderte de la tierra y guardarte debajo de una roca para que nunca puedas salir, se que es un pensamiento algo sucio, pero es lo que buscaba. Recuerdo como me lastimaste, como sin saberlo me mirabas y me hablabas sin palabras, como al verte te llevabas todo mi coraje de poder hablarte con la verdad. También me acuerdo de mi descuido por dejar a la vista mis sentimientos y cualquier persona que quisiera destruir ese sentimiento lo logró, y hoy estoy acá, recordándote como te lo mereces, con una sonrisa, con un cariño profundamente sincero, porque a pesar de todo, fuiste mi mejor amigo y tal vez mis sentimientos no fueron descubiertos de la mejor manera, lo sé, pero aún así no me arrepiento de haberte conocido.
Gracias a vos, extraño amigo, aprendí a enfrentarme a muchas miradas nada alentadoras y a negar todo cuando mis ojos desprendían la verdad con tal solo abrirlos...te quiero ¿quién no iba a saberlo? si cada palabra, cada roce, cada momento junto a vos me hacían querer disfrutar de la vida desde otra perspectiva, y con mis cortos años descubrí una faceta del amor, de ese cosquilleo tan complicado y tan doloroso.
Perdón por mis palabras, querido, perdón porque sé que no tenía ningún derecho sobre vos, pero era increíble la manera en la que me habías lastimado, sigo sin saber si tus acciones fueron a conciencia de mis sentimientos o no, pero dejando a un lado esa conclusión, sigo recordándote, y ahora, luego de un par de años, cuando la buena gente te nombra y me lanza una sonrisa traviesa, bajo la mirada avergonzada como si vos fueras un caso superado en mi vida...un lastimoso engaño, amigo, aún te quiero.
No, no te quiero de la misma forma en la que lo hice, pero sigo dando un pedazo de mi corazón por vos, loco y realmente estúpido, lo sé, pero así es el amor, gente. Dicen que nunca se olvida el primer amor, ¿no?
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