martes, 11 de octubre de 2011

Me gusta, me gusta porque es verdad

Me encanta hablar de Isabella, me encanta hablar de ella porque se que todo lo que digo es verdad.
No. No sé. No entiendo nada, y me duele mucho la cabeza, esto me esta consumiendo, y me enferma. Voy a poner un ejemplo bastante patético, pero realista.
Un hombre, equivocado y perdido, busca consuelo.
Alguien, inocente y capas.
Un problema, una confusión, una...destrucción.
Ese hombre es grande, es...no sé, un maestro, es amor, es cariño, es bienestar, ese hombre es vida. No hay un camino asegurado, ni tampoco un final programado, es algo que te orienta y a la vez te desanima, ir por acá, y por allá, ¿por qué? llueve en todos lados, estoy enferma, no quiero, no puedo. No.
Ese hombre vio llorar, y sin embargo, sus palabras fueron letras garabateadas, ese hombre no entiende. Ese hombre no es capas.
Sin embargo, en medio de todo, ese hombre hizo algo bueno...algo que iba a cambiar la vida de una sola persona.
¡Que buenas palabras! ese hombre destruyo, y se arrepintió, pero a la vez, ese hombre trajo paz, que no era consciente de ello, pero la trajo...
No hablo de mi, ni de mis sentimientos. Es un conjunto, es una mezcla.
Es algo que siento con dolor pero me encanta porque es simplemente la verdad.
"Aún si tuviera millones de razones para irme, buscaría una para quedarme"

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