lunes, 29 de agosto de 2011

¿Y ahora?

Al cerrar los ojos, descubrí el ardor recorrer mi pupila, llevándose todo mi dolor por medio de pequeñas y rebeldes lágrimas. ¿Por qué? ¿Con quién estoy tratando? ¿Con un monstruo?
Es dolor, es angustia, es furia, es enojo...es pena.
No voy a cambiar lo imposible, ya eso no depende de mi, solo pido que alguien sea más...humano, más compasivo, ¿pido mucho?
Me dije: es cuestión de superarlo a llantos, esperando que noten mi presencia y más tarde extrañarla...

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