jueves, 25 de noviembre de 2010

Tu silencio.

Y estoy, sin poder arrancar. Estancada.
¿Qué digo? ¿Qué LE digo?

Me siento bastante indiferente a tu lado. Sola, hablándole al viento, a la misma nada. Tu silencio me lleva a la reflexión: Al parecer, no te importa lo que te digo, como estoy, donde, y porque me siento de tal forma. A la hora de hablarte, no sos capaz de mirarme a los ojos...Estoy acá, no más silencios de mi parte. ¿Hago bien? Pelearte, reclamar mi espacio en vos. Tener por lo menos un segundo tu atención en mi. Estoy reclamando(te).
Moves la cabeza.
- ¿Me estas escuchando?
- SI...

¿A quién recuro? Tu silencio sinceramente me agota. Me desgasta el querer llamar tu atención.
Esta bien, prefiero tener conciencia de que no me estas escuchando, al que hablar y hablar, y saber que ni siquiera notaste mi presencia. Ahora por lo menos se cuando tengo que callar y cuando entablar una conversación con vos. 


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