miércoles, 24 de noviembre de 2010

El trayecto de ida y vuelta en uno mismo.


Sin oídos, yo sin voz, el mundo sin filtro.
¿Hacia donde voy?
Voy a la ignorancia, al enojo, al temor y sobre todo, voy a la gran perdida de conciencia. Corro...corro para mi. Estoy llegando, cada vez más cerca de la penumbra, de la soledad...
Son esos terribles días en los que te preguntas; ¿Quién soy? ¿Quién soy, exactamente, quién soy? La única que permitiría conocer ME, solo yo.
Creo que en este momento nadie sabe quien soy, excepto Dios. Solo Él conoce mis sentimientos, mis dolores.
¿Voy a volver?
Volveré, me verás volver, lo que no verás son mis miedos . Pero junto a mi, verás la sonrisa afligida, que nunca lograste divisar.
Siempre tan pendiente en vos, que nunca te diste cuenta que mi respuesta hacia tu interrogatorio era 'sin vida'.
Estaba dormida, ida, y vos no lo supiste ver. Lamentablemente y seguramente no voy a estar (o simplemente no va a tener la misma importancia) el día en el que habrás los ojos y veas la realidad en la que estas, ya sea buena o mala, es TUYA, hay que sobrellevarla...

No se si es tan así como me siento, en realidad mezcle muchos temas, el tema de la NO identidad, el de oídos sordos, el de abrir los ojos, y el tema de la conformidad a simple vista. Estoy barbara, jugué un poco con mis pensamientos, y bueno, quedo tan... tan nostálgico.

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