Que delirio pensar que estamos compitiendo con el otro, sabiendo que para los ojos de Dios somos todos iguales. ¿Qué significa demostrar a nuestro compañero que se es superior? Nos saca energía, nos desgasta. ¿Es acaso importante? Si bien soy competitiva, a la hora de ver la realidad, paro un poco, y miro con otros ojos, con los ojos de los demás. Con ojos de la persona, que es indiferente, y con una 'perdida' baja su autoestima. Es un juego, pero lamentablemente, estamos todos en ello. La vida misma es un juego, a veces solo hay que reír, para que no nos ataque por la espalda, y saque nuestras lagrimas. Son las condiciones que nos pone el tiempo. Hay que saber sobrellevar estos tipos de caídas. Es un juego, que a la vez nos lastima. Se que no siempre podemos reír, pero con solo intentar dejar nuestra mejor sonrisa, hacerle sentir a los demás, que jugué, me divertí y perdí, con solo dejar nuestra mala cara, a parte de hacer sentir mejor a los otros, nos sentimos bien nosotros mismos sabiendo que no siempre se gana, la voluntad es lo que vale.
Buenos perdedores, son los que en realidad, ganan y no solo un puntaje, sino un aliento, un aliento de vida...
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