Hace un tiempo bastante largo que pensé que todo eso de la falsedad y esas cuestiones habían terminado.
Pero sinceramente, en este momento de mi vida, ya no le doy la misma importancia.
Tengo a la gente que necesito conmigo, y los demás, son adornos. Son formalidades. Pero nada más profundo nos une. Es sencillo. Yo ya lo deje de sentir hace bastante tiempo, cuando con 14 años, miles de miradas se centraron en mí, y luego de eso, decidieron darme la espalda, y yo salí como pude.
Pero, ¿qué podes pedir? Ya está...
No tengo ni la más puta idea de quien puede llegar a leer esto, pero sinceramente me da lo mismo. Hay cosas que en su momento las diré de frente, cuando mi voz realmente tenga valor, y cuando no se me junten las lágrimas al decir: Necesito hablar.
Porque es así, tantos sentimientos manifestados, solamente me sirven para llorar, en el peor momento. No lloro cuando estoy sola, no lloro cuando me hacen las cosas. Lloro cuando voy a mostrar mi postura, a decir lo que me parece mal, y lo que comparto. Y eso tal vez me deje en una desventaja bastante grande, porque no solo demuestra mi debilidad, sino que esa Voz que creía fuerte, comienza a temblar literalmente, y ya ni siquiera puedo hablar.
Pero supongo y espero que algún día de estos, pueda. Es algo que va totalmente en contra de mi personalidad, porque mi cabeza funciona como un torbellino, y más en estas situaciones, pero...no me sale la voz. Tiemblo. Lloro. No puedo.
A rodearse de buena gente, y que a las malas energías se las lleve el viento. Eso suponemos, ¿no?
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