¡Que locura! Se que tengo palabras consoladoras, y cuando justamente esa persona me pedía que las liberara, me acordaba un encuentro desafortunado, pero tan real que da risa.
Y como puede llegar a ser la vida, que en un par de vueltas te pone en la vereda de enfrente.
La miro a los ojos, o mejor dicho, escucho esas silenciosas súplicas y luego pienso interiormente: "No hagas lo que no te gustaría que te hagan" y lo pongo en práctica, es entonces, cuando le regalo mi confianza. En pocas palabras me pide que sane las lágrimas de una persona, las penas de una inocente, pensando que tengo una verdad que puede curarla, cuando en realidad solo estoy escuchando atentamente una voz desesperada que pide auxilio a mi persona. ¿Qué pensar? Se que no estoy tan capacitada como para aliviar el mundo de alguien, solo puedo decir que tengo unas palabras que pueden ayudar a cargar ese...mundo que tal persona lleva. Yo llevo mi vida, a veces en la espalda, y pesa, y a veces de frente, mirando y observándola, como algo mágico e inseguro, como algo mio...
Bueno, se que me lastimaste, se que vos estas pidiendo que dejen de hacerle lo que vos me hiciste, entonces mi querida, todo vuelve. Voy a ayudar, porque me parece justo, porque es una ayuda que me veo obligada a dar, y porque a pesar de todo tengo un extraño cariño por aquellos que me lastiman y luego fingen, o mejor dicho, olvidan sus actos.
Ok. No soy una santa, para nada, solo que...tengo quince años. Toda una pendeja.
![]() |
I don't know what I'm doing here, but, I just know that place is my home. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario