martes, 18 de diciembre de 2012

Me siento infinita.

Ayer, 18, fue mi cumpleaños.

No entiendo como existen las drogas, el alcohol, el cigarrillo, y todos esos vicios dañinos si existe algo mucho más hermoso y placentero, que puede hacer rebotar tu cabeza e ir de un extremo a otro. La música.
Todavía no entiendo como existen tantas cosas en nuestro mundo, y aunque muchas veces quiera demostrar mi punto de vista, valorar mis ideas, y sentirme culturalizada, sinceramente no lo soy.
Tuve que quitarme las pulseras para poder escribir esto, siento que me presionan, literalmente, y así me siento más desnuda, más trasparente.
Pasan muchas cosas, que son imposibles escribirlas y redactarlas, porque simplemente las conozco yo y yo, mi mente, mi corazón, mis pensamientos y si...yo. No creo que sea bueno alguna vez desplazarlas por los oídos de los demás, ni tampoco llenarlos de monólogos propios, porque aburriría, y no solo eso, sino que a medida que los segundos pasen, y yo me encuentre hablando, no me sentiría más fuerte, ni más escuchada, al contrario...me sentiría cada vez más pequeña, al lado de gigantes, que con un solo movimiento me pisan la cabeza, y si, me destruyen.
Simplemente estoy buscando alguna melodía que entienda mis estados de ánimo, algún cantautor que no me deje sola en estos momentos, algunas frases que me ayuden a entender grandes maravillas, no siempre buenas simplemente maravillosas, de la tierra y el mundo en general.
En momentos del día me detuve a pensar, y a ver donde me encontraba y con quien...
Mi cumpleaños.
Cuando el día finalizó...si, sinceramente recordaba que era mi cumpleaños, yo si....yo.
No sé que escribir, son tantos sentimientos mezclados, tan juntos y complejos, que simplemente voy a optar por escribir la letra de una canción que ya había escuchado, pero que me hace comunicarme con alguien en particular, que aún no descubro quien, y transmitirle todas mis inquietudes, explicándole mis delirios. Acá esta:

Cántame para dormir, cántame para dormir. Estoy cansada, y me quiero ir a la cama. Cántame para dormir, cántame para dormir. Y después déjame sola. No intentes despertarme a la mañana, porque ya me habré ido. No te sientas mal por mí. Quiero que sepas, que en lo profundo de mi corazón, me sentiré muy feliz de irme. Cántame para dormir, cántame para dormir. No quiero despertar sola otra vez. Cantame. No quiero despertar sola otra vez. No te sientas mal por mí, quiero que sepas que en lo más profundo de mi corazón, realmente me quiero ir. Hay otro mundo. Es un mundo mejor.  Bueno...debe haber. Bueno...debe haber.
Adiós. Adiós


No hay comentarios:

Publicar un comentario