Nunca aclaré que fuera a ser fácil, ni tampoco pensé que se volvería difícil. Ni siquiera hablé del tema. Es personal, es mío, creo que existe una sola persona a al cual recurriría, pero aún así, me siento indefensa.
Si tuviera que renunciar a todo, ahora, estando así, con el ánimo tan por las nubes, ¿dolería igual? Lo dudo.
Aún teniendo bastante claros mis sentimientos no sé que pensar. Si esto que estoy haciendo esta bien, o de lo contrario, me estoy equivocando, y feo...
No puedo luchar contra mi moral, mis ideologías, sería ir contra mí misma, y si hay algo que aprendí en mis cortos años de vida, es que aún queriendo el cielo, si deseas la tierra, el impulso existe, y es quien te empuja...
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