jueves, 2 de julio de 2015

Recordatorio semanal (extended version)

Te deseo paz

Confesiones en presente:

No te olvides de cocinarme los fideos verdes que me encantan, y ponele mucha salsa por favor, y dejá de hacerme puchero leli que no me gusta. Te confieso que me apuro a tomar la sopa porque pienso que el lelu me esta jugando una carrera de haber quien se la toma más rápido, también siempre tengo la esperanza de que en el galpón haya algo mágico. Me encanta bajar y subir la escalera del patio, aunque me retes. Perdón por hacerte abrirme la puerta corriendo porque me estaba haciendo pis, pero en serio no llegaba eh. No compres más esa "ser" de naranja que es horrible, leli, compra la de pomelo, aunque bueno, ya sabes que siempre mezclo tu terma con seven up y no sé como me puede gustar. Siempre te reviso el ropero y leo las cosas que guardas y siento como que descubrí algo re importante y eran cartitas de feliz cumpleaños. Cuando duermen la siesta con el lelu siempre cierro la puerta de la cocina, tengo miedo. Che deja de hacerle pasar el trapo al pobre lelu todos los mediodias. Me siento abajo del árbol de ciruelas y me siento en una película, siempre pensé que en ese patio había un tesoro. Espío el patio del vecino a ver si pasa algo interesante y nunca nada, aunque tenían pileta. Que no me entere que me dejaban ganar en la escoba de 15 con el lelu porque me voy a enojar. Me pruebo tus anteojos y tus vestidos cuando no me ves, perdón. Siempre me echas la culpa a mí de que viene mucha cuenta de teléfono y sólo llamo a mamá...creo. Me regalaste una plantita diciéndome que era mía y que la cuide, pero no le daba mucha bola aunque sí me daba ternura. Cuando tengo ganas de comer algo, y abro la heladera siempre hay membrillo y me fastidio. La leche con chocolate águila que me haces es LA MEJOR, tomarla ahora en invierno me va a venir bien, Leli, compra mucho chocolate. Siempre es un tema prender la estufa de tu casa eh, por eso dejabas la hornalla prendida, aunque un día nos vamos a prender fuego así. Lo mismo pasa en verano, con el ventilador, que pensas que se va a caer y no me dejas prenderlo fuerte Me retas cuando te reviso los cajones y te desacomodo todo, pero ya al final aprendí a hacerlo sin que te des cuenta. A veces intento hacer eso que hacía mamá los domingos, ¿te acordas? que se tiraba abajo de la mesa a mirar la tele, pero me retas porque el piso está frío. Perdón que insista tanto en revisar los cajones pero es que tenías tantas cosas que cuando me aburría siempre encontraba algo para revisar, o chusmear, y así fue como encontré los pañuelos que uso ahora. Abrir tu cómoda y encontrar caramelos siempre me pone de buen humor, y al lelu le encantan los caramelos media hora, aunque la gente los odie, me hizo quererlos. Leerte los prospectos de los medicamentos era aburridísimo, como ayudarte a tender las sábanas. Te enojas mucho cuando te corto el mantel de la mesa, perdón no sé por qué, estaba aburrida. Tus amigas eran más amigas mías que tuyas, las veces que te acompañé a rezar el rosario era porque me gustaba la casa de tu amiga y siempre me daba caramelos. Siempre se levantaba primero el lelu que vos de la siesta, y a mí me gusta porque así no estoy sola. Acompañarte a comprar es terrible, tres horas fácil con vos. Y por último, "vos sos la bebé de la abuela", me daba risa verte diciéndome eso desde chica hasta los 18 años, siempre voy a ser el bebé de la abuela. Lo último que me preguntaste fue "de quién sos vos?" "de mi abuela" te contesté. Vieja loca, te fuiste y nunca me dijiste dónde me escondías el control de la tele para que duerma.

La vida es muy incierta, Leli, eso lo sabes, había muchas cosas que no entendía había otras tantas que creía entender, y sigo sin darme cuenta de muchas otras, pero entendí gran parte de la vida cuando vi a mi mamá acunándote en la camilla ayudándote, "ayudándote a morir". Qué cosa más loca.
Me di cuenta que el morir es muy relativo, pero me entraron más dudas sobre cuando realmente se muere, ¿qué es lo que garantiza la muerte? ¿la muerte física? ¿cuando se para el corazón? ¿esa es la muerte?. Creo que vos tenías mucho miedo, vieja, ¿sabes por qué? porque sos humana, y tenías miedo, y me sorprendió que la muerte haya sido un acto de amor tan grande como el tuyo con mamá, vos llorando, pidiendo por el lelu, y mamá acunándote como si fueras un bebé, diciéndote que te quedes tranquilita, que vayan juntas.
Sinceramente vos no moriste, ¿te diste cuenta la cantidad de recuerdos que recaudé? son eternos, son millones, cierro los ojos y se me vienen momentos, imagenes, fotos, es una cosa increíble la memoria. Tal vez no recuerde con exactitud, tal vez no memorice tal cual, pero juro recordar tu voz, recordar la voz del lelu tan clara...sus olores. Extraño mucho a mi abuelo, leli, ¿qué puedo hacer? el se fue cuando yo era muy chica, cuando entendía menos que ahora, no comprendí todo lo que significaba hasta hace un tiempo, cuando éstos recuerdos tan nítidos se hicieron presentes, por favor decile que lo quiero con todo el corazón, que tengo muchas ganas de abrazarlo, que lo amo y que es un ejemplo de ser humano.
Tengo una imagen en mi cabeza, que es una imagen eh, no recuerdo ni qué pasó antes, ni qué pasó después, solamente es una simple imagen. Primaria, parroquial santa maria, cuando el lelu me iba a buscar al colegio, me esperaba en una esquinita, con su boina, con su gorrito, y su saquito, sus manitos en el bolsillo. ¿Te acordas de las manos del lelu? tenía uñas largas, dedos largos y grandes manos, tal vez no eran así, leli, pero yo en ese momento era más chica, seguramente lo veía con otros ojos. Jamás te pudiste aprender el nombre de mi perro eh, le decías Rinti. Trato de buscar y encontrar en mi memoria la voz del lelu, pero solo me encuentro con su risa. Enormes personas, enormes abuelos, eran gigantes, no lo supe entender, no lo supe ver, lo veo ahora que recuerdo esos momentos. Ojalá hayan sabido siempre cuánto los quería.
Se fueron ambos, pero me dejaron a Isabella, gracias por no dejarme sola, gracias por ver reflejado su amor en mi hermana.
Te quiero vieja, buen viaje por favor no hagas mucho quilombo, no hinches mucho las pelotas, decile al lelu cuando lo amo y cuanto me gustaría tener un abrazo más de él.
Gracias por tal amor y por tal inmensidad.





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