No sé como, ni cuando ni porque.
Entonces, ¿Por qué duele tanto?
¿Será en realidad que sí se lo que quiero?
Aunque, ese no es el problema, claramente que sé lo que quiero, pero no lo sé querer.
Y duele, duele y duele.
¿Qué sigue?
Ojalá todo salga como lo planeamos, que lo estoy dudando mucho, no porque no podamos, sino porque nos sirve más lo espontáneo.
Y pasó eso.
¿Qué es lo que quedaría, lo restante? ¿Seguir adelante? ¿Mirar para otro lado? ¿Seguir reconociéndote a cada paso que das y llorar en tus ausencias?
No suena alentador.
No lo supe cuidar y por eso ahora estoy tan triste.
Seguramente rota, enferma y hasta con fiebre.
Pero no se compara con el dolor interior, éste si que duele...
No sé que hacer.
No sé que sentir.
No sé cómo decirlo.
No sé a quien.
No sé si sabes que estoy mintiendo, claro que sé a quien decírselo, claro que estoy queriendo, claro también se que por eso lo perdí.
No sé querer.
I don't believe that anybody feels the way I do, about you now.
Te lo puedo asegurar, y nos podemos reír de la aclaración, pero ahora dudo que lo sepas...dudo que me creas.
Te necesito tal vez como nunca te necesité, y cómo tarde lo supe ver.
¿Es posible ser feliz en tu ausencia? ¿Tan cerca y a la vez...tan lejos?
Mirá, te voy a contar una frase que leí hace mucho y nunca encontré mejor momento para escribirla: "La peor forma de extrañar a alguien es sentarse a su lado, y saber que nunca lo podrás tener"
Te quiero como puedo.
Perdoname por el dolor.
Sos mi eje en medio de tantos gigantes.
Nunca fui a ninguna parte, pero con vos el trayecto se vuelve más divertido.
Nuestro adiós no es este.
No hay comentarios:
Publicar un comentario