sábado, 28 de diciembre de 2013

Simba

Hola ¿qué tal? Me llamo Melanie, hace unos días cumplí mis diecisiete años, pasé la navidad con mi hermana y su familia, empecé el gimnasio, no por tener complejos con mi cuerpo, sino para sentirme bien conmigo misma, y justamente en el día de ayer falleció mi animal favorito en todo el mundo. Mi perro Simba.
No quise tocar el tema en todo el día, no se lo comenté a nadie, no salí al patio de mi casa para nada, pero es inevitable, acá estoy, siquiera nombrándolo y ya con lágrimas en los ojos.
Mi perro...tu último tiempo fue muy duro Simba, no te di la atención que necesitaste, yo no estaba en mi casa, no se cual habrá sido tu última imagen, si te acordarás de mí, si tendrás un recuerdo de cuando eramos más chicos los dos, de mi voz, mi cara, no sé, algo, ojalá tengas algo mío.
No puedo dejar de llorar porque justamente en la publicación anterior expliqué como las personas con el tiempo desaparecen, y mirá que loco, vos, siendo un animal, nunca te fuiste de mi lado.
Hoy me pesa el corazón y el alma, tu ausencia llegó, y yo no estaba preparada, nunca lo estuve.
Nunca supiste entender mis palabras, ni poder hablarme, pero ¿sabés que? cuando miraba tus ojitos, me sentía en casa, en mi hogar, porque verte significaba que finalmente estaba en casa.
Son muchos los pensamientos que se me mezclan, no sé como puedo seguir ahora, con esta pesadez que siento en el corazón, con la culpa de no haber sido tus huesos y tus piernas cuando vos ya no podías caminar más, de no haber sido tus ojos, cuando la ceguera te atacó, y tus oídos cuando ya no me pudiste escuchar más. No lo fuí, y ahora no sabes lo doloroso que es pensarlo.
Fuiste excelente de todas las maneras posibles, nunca pensé que un animal pudiera expresar tanto con tan pocos gestos, te conocía todo lo que te estaba pasando, pero en tus últimas, vos sentiste mi ausencia, y ahora que ya no puedo cambiar eso, no puedo dejar de llorar.
Fuiste más humano que mucha gente, Simba.
Te tengo conmigo desde los dos años, y para mí siempre fuiste indispensable. Podían fallecer todos los animales de mi casa, pero vos siempre estuviste, no entiendo como ahora te fuiste, nunca lo esperé, aunque en el fondo de mi corazón siempre lo supe, y no lo puedo admitir, no quiero ver que ya no estás.
Te fuiste de noche, en la oscuridad que tus ojitos te daban, en el silencio de la madrugada, yo no estaba en casa, y todo eso me pesa el alma.
Si pudiera graba la última imagen que tuve tuya, lo haría, pero tengo miles de recuerdos, miles de fotografías impregnadas en mi corazón, porque vos ahora sos un pedacito de cielo, que me vas a estar mirando, y esperando también.
Nos vamos a volver a ver, ambos sanos, porque aunque yo no este mal de salud, tampoco estoy bien, vos sin embargo, no podías más con tu cuerpito, ya te costaba respirar, pero fue tanto el tiempo que estuviste así, que nunca me esperé que pasara en serio. Pensé que eras inmortal, mi Simba, pensé que nunca te ibas a ir de mi lado, hasta que el día llegó, y ahora estoy completamente desorientada, hundida en mis lágrimas, y ahogada en mis sollozos, te amo con todo mi corazón, y fuiste lo mejor que me pudo pasar en la vida, sin hablarme, me dijiste tantas cosas siempre...tantas cosas con tanta paz y pureza, que con solo verte me daba una caricia al corazón.
Son mágicos los animales, pero vos fuiste un rey, Simba.

No lloré delante de nadie, porque no caía en la realidad, y ahora que lo hice, no puedo parar...

Le quiero decir a mi perro que lo amo como nunca amé a una persona, que tenerlo en mi vida me daba seguridad, y estabilidad.
Perderlo fue un golpe bajo. Estoy enojada conmigo misma, arrepentida, pero ahora te lloro con mucho amor Simba, te extraño, aunque no pudieras ni ladrar, verte me daba...no sé, me traía mucha seguridad.


Y te fuiste no más, mi querido amigo, siempre vas a estar en mi corazón, para todos los días de mi vida, vas a tener un lugar, ojalá te acuerdes de mí, tengas una imagen de mi cara, de mi voz, o de mis caricias, estés donde estés, te amo extrañamente, porque nunca me pasó, y no lo supe hasta que te perdí.
Porque, todos sabemos ¿no? la puta madre: nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Y así te perdí, mi amigo, te perdí, te fuiste físicamente, pero nunca estuviste tan presente en mi corazón y en mi alma como lo estás ahora.


Sos la estrellita que más brilla en el cielo junto con mi abuelito querido, te debe estar cuidando bien allá arriba, aunque nunca se aprendió tu nombre, te decía 'Rinti' porque le recordabas a su perrito, pero tanto amor había en ese hombre que es inexplicable lo que siento por ustedes dos.
Mis angelitos de la guarda, nunca me abandonen, perdón Simba por no haberte dado un último abrazo, perdón, pero te amo con mucha locura, y mi corazón estalla ahora por vos. Te amo y te extraño.



...Hasta siempre mi único y verdadero amigo.





de mis recuerdos

Pasaron tantas cosas desde la última vez que aparecí por acá...pero ¿qué decir? lo mismo de siempre, la gente te decepciona, te ilusiona, se va, desaparece...
Pero no todo es tan malo. Siempre pasa lo mismo, no es algo que sorprenda, en realidad, a esta altura, muy pocas cosas sorprenden, pero aún sabiendo esto, siempre uno se lleva esa desilusión.
¿Qué paso? ¿Sabes que ni idea? de un momento para el otro mis intereses se dedicaron en personas que tal vez nunca tuve que centrarme tanto, pero lo hice, y así me fue, ¿si me arrepiento? la verdad que no, porque de mi parte, fue todo siempre muy verdadero, nunca fingí, y siendo yo misma, la pasé excelente, así que gracias por haber venido y así tan rápido haberte ido.
Porque todos nos vamos.
Todos sin querer nos vamos.

Viendo fotos de años anteriores, me sorprendí de la cantidad de gente con la que hablaba y con la que hoy en día desconozco totalmente su estado, y viendo como pasé mi cumpleaños número 17 puedo decir que crecí...Crecí y empecé a elegir a las personas, a ser más fría que de costumbre, y eso tal vez no es inmune con todas las personas, algunas simplemente no lo soportan, o tal vez soy yo la que se va, pero como sea: hoy esas personas no están en mi vida. Y también les agradezco, siempre les agradezco, porque ahora las estoy extrañando un montón, y eso significa que juntos hicimos algo bueno.

Soy alguien que se arrepiente muy seguido, que quiere pasarla bien con mucha gente y se da cuenta que toda la gente con la que acostumbraba estar, ya no está, entonces pienso...¿qué hice mal?
Y la verdad es que muchas cosas hice mal, siempre en algo fallo, lo único bueno que destaco es que tengo mucho arrepentimiento, llega tarde, es verdad, pero llega...

Un corazón no se endurece porque sí.
Es verdad. Si pensamos en demasía, vemos que nosotros somos como somos por algo, las cosas que nos pasan nos van cambiando, algunas para bien, otras no tanto, pero como sea, nos van cambiando. Y a mí eso me pasó....creo que siempre fui como ahora soy, solo que al ser un poco más chica, solía dramatizar mucho las cosas, pero ahora, no las dramatizo, sino que veo más allá de eso, me centro en otras cosas.

Quiero escuchar voces nuevas. Quiero mirar otros ojos. Quiero conocer otras carcajadas. Aunque se vayan, porque de eso estoy segura, aunque desaparezcan, los quiero conocer, y quiero extrañarlos.

La última perdida que tuve fue la que más sufrí hasta ahora, porque se que nunca va a volver a aparecer.
Y la verdad es que no sé. Son esas personas con las que esperas encontrarte en algún momento de tu vida, y cuando lo haces, tal vez no manejas bien las cosas, pero es la desesperación que conlleva esa excitación, ¿no? con el sentido más inocente de la palabra, estaba excitada al conocerte. Y así como "El lujo es vulgaridad" dijo y me conquisto, vos dijiste muchas cosas que me influenciaron.
Y me encantaba.
Y tanto me gustaba que cuando caí, lo hice del piso más alto de todos, imaginate como fue la caída, rápida, fugaz, dolorosa y terminal, porque en realidad, no se puede salir ileso de eso. Pero fue todo culpa mía, yo subí muy rápido, a ciegas, sin conocer, pero como dije, fue la excitación que me llevó a eso.
No me arrepiento tampoco, me empujaste del piso más alto de mis ilusiones, y caí sin anestesia, pero fijate que estoy armada nuevamente, extrañando, arrepentida de no haber tomado diferentes actitudes, de no saber lo que quería. Simplemente de eso.
Cuando digo que me arrepiento muy seguido, me refiero a mi relación con las personas. Si por mi culpa no nos hablamos más, bueno, me arrepiento. Solamente de eso.

Tampoco me gusta mucho ese término 'arrepentirse'. No soy de esas personas que tienen el perdón fácil en la punta de los labios, todo lo contrario, suelo ser muy fría en ese sentido. Muchas veces se que tengo que pedir perdón, pero no lo hago, y la verdad es que ni idea por qué, se que mi corazón no se endureció porque si, y tampoco fue que vino alguien que me volvió más seca y fría, no....simplemente las situaciones me fueron llevando a estas actitudes, que son una mierda, claramente, pero que gracias a ser como soy, hoy en día tengo amigos, pocos, pero verdaderos, no me tengo que preocupar por actitudes y personas falsas porque tengo conmigo a quien quiero, y gracias.

Todavía escucho música y te recuerdo, no sabes cuanto, pero ya no duele, nunca dolió, acordate que sigo dramatizando un poco las cosas, porque me gusta, pero nunca fue tan profundo como parece, todo muy superficial, y me encantó, gracias.